Hablar de acompañamiento en los diferentes entornos es cada día más frecuente. Los medios de comunicación y redes sociales transmiten numerosas situaciones que han aflorado o se han subrayado en la pandemia. Se busca una palabra, un apoyo y, casi sin nombrarlo, un deseo: el crecimiento y madurez personal vividos de manera integrada.

La segunda sesión del seminario “Claves de acompañamiento en Poveda”, se realizó a finales de enero en modalidad online, la pandemia no hizo posible la modalidad presencial en Santa María de Los Negrales. Habitualmente un grupo internacional participa online en parte del fin de semana.

En esta sesión pusimos en común el tema ya trabajado anteriormente: El modo de entender el acompañamiento en Poveda, desde el texto “Henchir de Dios a los que han de vivir una vida verdaderamente humana”, escrito por el fundador de la Institución en 1915.diapositiva

Y abrimos un nuevo tema: Finalidad del acompañamiento, desde otro texto de 1915 que subraya que “La mirada al crucifijo es relevante medio pedagógico para el fin… produce un estado afectivo, capaz de inspirar y sostener la actividad necesaria para formar un carácter”.

Los escritos de Pedro Poveda se han ido sucediendo cada día: textos específicos enviados a las Academias, profesoras y alumnas, y cartas dirigidas a personas concretas, como Carmen Escario, mujer casada y una de las primeras colaboradoras de Pedro Poveda, que continúan marcando un modo de ser de los miembros de la Institución Teresiana.

Junto a los textos, el acercamiento al cine. La película La vida secreta de las palabras, de Isabel Coixet, generó una puesta en común muy interesante en relación a la temática y matices que planteaba.

La mirada al crucifijo

Un ejercicio de contemplación de Cristo crucificado y resucitado nos introdujo en la hondura del tema marco.

crucifijo toscanoLa mirada al crucifijo, desde el origen de la Institución Teresiana, sentó las bases de nuestra espiritualidad de encarnación. Es medio para acoger la vida, sumar a favor de la vida y la inclusión, evangelizar y anunciar la vida. Un medio que los tiempos demandan con una finalidad clara en palabras de Poveda: santificarse y santificar al prójimo.

La llamada a ser otro Cristo, un Cristo viviente, es común a la persona que acompaña y a quién es acompañada y nos anima a no vivir la vida consumiéndola sino consumándola en la entrega del amor.

Mirando al crucifijo aprendemos a sanar heridas, las propias y las de la humanidad. Nos lleva a proteger y a amparar, a cuidar la vulnerabilidad vulnerada.

Contraste

En la dinámica de trabajo iniciamos también un espacio de contraste. En grupos pequeños compartimos el proceso vivido en nuestro bucear personal en los textos, en la oración y en el acompañamiento que el Espíritu realiza en nosotros. Así, mutuamente, nos acompañamos, agradecemos, vemos dificultades y vamos creando lazos de unión.

Como icono bíblico la figura de la mujer Samaritana que aparece en el evangelio de Juan (4, 15) nos conectó con nuestro deseo de plenitud desde claves de lectura e interpretación liberadoras. Nos acompañará hasta la próxima sesión con su petición: Señor, dame de beber de esa agua.

Fátima del Río.

 

Publicado en Noticias clicdedito