Mesa redonda virtual
El 13 de marzo, se celebró un encuentro online, sobre el documento La Sociedad Fragilizada, título del nuevo trabajo del Consejo de Cultura, en el que realizan un análisis sociocultural de la situación actual, con la mente y el corazón en el momento presente.
La iniciativa surgió al programar el Proyecto Común de Misión en León y en Bizkaia. Al contactar con Manuela Aguilera, Directora del CC, propuso realizarlo conjuntamente en una misma sesión. Consistió en una Mesa Redonda en la que participaron casi todos los miembros de la comisión ejecutiva del Consejo de Cultura: Isabel Pincemin (Argentina), Queti Zúñiga (Chile), Daniela Corinaldesi (Italia), Lurdes Figueiral (Portugal) y desde España, Manuela Aguilera, Ana Velázquez y, como colaboradora en esta publicación, Pilar Gallego.
En el encuentro participamos personas de la IT de León, Bizkaia, Cantabria, Gipuzkoa-Navarra y algunas de Italia. Para ayudarnos en este diálogo, además de sugerir que viésemos los videos y el documento publicados en la web IT, nos facilitaron la guía: “Algunas preguntas para la reflexión a partir del texto de La Sociedad Fragilizada”.
Implicarnos
Manuela Aguilera inició la sesión con una presentación general del documento, donde se analizan temas relacionados con la globalización, la crisis del modelo neoliberal, la salud, el cuidado del medio ambiente, la educación, la influencia de la pandemia en la Iglesia… Las circunstancias que estamos viviendo, con ocasión de la COVID-19, han conmovido al mundo y esto nos exige transformarlas en oportunidad. Sabíamos -dijo- al empezar a escribir que para que el carisma de la Institución Teresiana, su misión, sus miembros podamos ser significativos para el mundo hoy, el mundo ha de ser significativo para nosotros y nosotras, por lo tanto, hemos de hacer un ejercicio constante, que nos permita estudiarlo, conocerlo, comprenderlo y, sobre todo, amarlo…
A continuación, intervinieron las demás componentes del Consejo aportando sus análisis y propuestas, centrándose en el tema trabajado por cada una. En sus exposiciones, nos ofrecieron un enfoque lúcido y comprometido, que pensamos nos ayuda y anima a ponernos en marcha e implicarnos en la tarea de impulsar y realizar la transformación en lo cotidiano, mirando el mundo con optimismo.
Algunos subrayados
Nos compartieron la mirada desde donde han escrito los distintos temas.
- La incertidumbre nos da posibilidad de elegir y nos permite actuar con base en el amor, porque el cambio viene del corazón. La incertidumbre es parte de la condición humana que la pandemia nos la ha agudizado. ¿Cómo nos situamos como creyentes ante la incertidumbre que estamos viviendo? ¿Nuestra fe nos ha permitido vivir la incertidumbre de manera diferente? Sabemos que la diferencia está en la confianza básica, en que hay un AMOR que vela por nosotros/as y produce fe y esperanza.
- Urge que seamos constructores/as de vínculos. Creemos que este mundo donde Dios nos ha puesto, es para nosotros y nosotras el lugar de nuestra santidad. Ver y dejarse afectar constituyen momentos esenciales de cualquier análisis de realidad cultural. Hemos de ser ciudadanos y ciudadanas que nos atrevamos a dolernos, a experimentar el sufrimiento y a compartir la impotencia con quienes padecen la injusticia.
- ¿Qué modelo de desarrollo nos gustaría para el futuro? La cultura del cuidado se impone y es importante a nivel personal y social. Debemos reconocer el derecho de cuidar y ser cuidados. La vivencia de la solidaridad y de ahí la necesidad de aprendizajes: individualismo vs. colaboración, consumismo vs. tener lo necesario, nuestro ver vs. nuestra mirada, nuestras cifras vs. personas, nuestra seguridad vs. nuestra vulnerabilidad, es decir, nuestro individualismo vs. solidaridad, organización, cooperación y complementariedad. Es necesario bajar a nuestro día a día. ¿Qué favorezco con mis acciones cotidianas? ¡Cuantos ejemplos de solidaridad hemos visto durante la pandemia!
- Construir el futuro en tiempos de pandemia. Dos elementos importantes: La Resiliencia transformadora, estrategia para hacer frente a las dificultades y dar el salto hacia adelante y la Ecología integral, nuevo paradigma, que supone un cambio en el estilo de vida y en los puntos de referencia, como afirma la Laudato Si’. Van apareciendo luces, brotes… tenemos que reconocerlos, propagarlos y apoyarlos.
- Crisis medioambiental. El tema del cuidado del medio ambiente se impone. Debemos ser conscientes de que no tenemos la propiedad del planeta. Es imprescindible que la preocupación trascienda lo personal: pasar del yo al nosotros, un plurar que debemos ampliar cada vez más. ¿Cómo estoy viviendo y qué puedo aprender? ¿Cómo me relaciono con la Naturaleza y su vulnerabilidad?
- Importancia de la educación en la escuela. Este tema está en la raíz de nuestro carisma. Sabemos que Pedro Poveda fue muy sensible a este tema desde Guadix. ¿Qué sociedad queremos construir? La escuela tiene un gran valor cultural y es el principal igualador social. Hoy se contempla la crisis como oportunidad para la mejora de la educación y la escuela. Educar es un acto de esperanza. La educación debe dar el sentido de la vida. A la juventud le falta ese sentido de fondo, pero esta educación es para todos/as y en toda la vida. Somos siempre educadores y educadoras. La IT en una situación de crisis tiene mucho que decir.
Compromiso y esperanza
Después de las intervenciones tuvimos oportunidad de dialogar sobre algunas cuestiones planteadas por las participantes, a través del chat, en las que se insistió en la importancia de abrirse, de repensar nuestra forma de relación, de participar de modo organizado, buscando alianzas y agrandando el nosotros/as. En síntesis, creando comunidades alternativas de acuerdo con el Evangelio.
Terminamos agradeciendo el encuentro por la riqueza y amplitud de horizonte que había tenido. La intervención de las personas del Consejo de Cultura y la participación de personas de diversos lugares geográficos ha sido una riqueza. Una experiencia que abre camino para seguir haciendo otras.
Finalmente, ante la pregunta ¿qué me llevo de este encuentro? Se construyó una “nube” con las palabras que expresaban las resonancias de las asistentes: confianza, esperanza, compromiso, trabajo bien hecho, vida, cuidados…
Mª Isabel M. Mercado y Alicia Onaindía.